Situamos nuestras instalaciones en un lugar atípico para el mundo del corcho, y típico del mundo del Vino: La Rioja. Y no es un capricho. Los técnicos de este sector han de disponer de uno de los elementos fundamentales para embotellar grandes vinos, y que como el propio vino proviene de recursos naturales, próximos a sus lugares de elaboración. Cada día es más importante conocer la trazabilidad del conjunto del producto final y tener cerca el proceso de transformación de la materia prima colabora sin duda a ello. El contacto personal con nuestro cliente desde nuestras instalaciones supone una ventaja adicional.